La primera de las pruebas que recomienda el especialista para ver el estado de salud general del paciente es la analítica.
Los análisis clínicos son pruebas que examinan en profundidad los componentes de orina, sangre, tejido u otras sustancias corporales con la intención de detectar cualquier parámetro anormal y así diagnosticar una posible enfermedad.
Mediante el análisis clínico el especialista puede conocer el estado actual del paciente, diagnosticar un problema o patología, planificar el tratamiento de una enfermedad previamente diagnosticada, evaluar una posible respuesta a un tratamiento y en definitiva, hacer el seguimiento de una enfermedad.