El próximo domingo 6 de octubre, Madrid acoge la edición número 35 de la Fiesta de la Bicicleta, una tradición que cada vez tiene más adeptos, no sólo en esta comunidad, también en muchas otras. Esta época del año suele ser la elegida para estas concentraciones saludables y de masiva respuesta, y esta vez serán miles los madrileños encargados de pedalear en favor del medio ambiente y para promover el ejercicio físico y el respeto por los ciclistas. Muchos de los participantes suelen ser aficionados a este deporte y en alguna ocasión pueden haberse preguntado si esta práctica puede acarrear problemas de salud sexual o de próstata.
El Dr. Gómez Sancha, director del Centro Médico ICUA, nos aclara algunas dudas sobre posibles problemas urológicos al montar en bici. Según el especialista “montar en bicicleta de manera lúdica y recreativa no acarrea problemas de este tipo pero es cierto que, su uso durante largos períodos de tiempo, puede elevar el marcador PSA en promedio un 9,5% o 0,2% ng/mL sobre el valor basal”. El experto en cirugía urológica recomienda esperar dos días tras la práctica de este deporte para realizarse pruebas urológicas, ya que los valores obtenidos pueden inducir a un sobre diagnóstico de problemas como el cáncer de próstata que implica, entre otras cosas, un aumento en los niveles de este marcador.
El uso intensivo de la bicicleta puede provocar en los hombres una comprensión del nervio y de la arteria pudenda causando anestesia o parestesia de los genitales y problemas como dificultad en las erecciones y, en casos muy excepcionales, priapismo o erección prolongada sin estimulación alguna, trombosis de pene, infertilidad, presencia de sangre en la orina, dolor pélvico e induración nodular del periné. Aunque la probabilidad de desarrollarlos es baja, los hombres que practican este deporte más de tres horas a la semana con sillines duros tienen mayor riesgo de sufrirlos, por lo que Gómez Sancha aconseja como medida de prevención el uso de un sillín ergonómico y homologado.
Uno de los síntomas precoces que pueden advertir al ciclista de la compresión del nervio pudendo es sentir anestesia en el glande del pene. En cualquier caso, estos síntomas suelen ser reversibles.
El especialista en urología aclara que “normalmente las lesiones urológicas deportivas, no sólo en el ciclismo, sino en cualquier deporte de contacto o que pueda acarrear traumatismos, como puede ser la hípica, el balonmano o el fútbol, suelen afectar a los riñones, por golpearse en el costado, o a los testículos”. El Dr. Gómez Sancha recomienda practicar estos deportes con la vejiga vacía para evitar ante uno de estos impactos una lesión vesical. Además, aconseja el uso de protectores testiculares para participar en deportes de contacto.
Gómez Sancha anima a todos los madrileños castizos o de adopción a participar en esta concentración y a desterrar falsos mitos sobre la práctica de ese deporte y hace hincapié en que con precaución el deporte siempre es sinónimo de salud.